domingo, 30 de diciembre de 2018

Buen uso de las urgencias

El sobreuso de las urgencias es un problema que deriva de una mala educación sanitaria que no se ha sabido solventar con los años, y que se extiende internacionalmente. Nuestro deber como (casi, en mi caso) profesionales sanitarios es informar a la población para que hagan un buen uso de los servicios de salud, y para ello primero nos tenemos que concienciar nosotros, son enviar un mensaje incorrecto. Esto contribuiría a un mejor aprovechamiento de las urgencias y sus recursos, evitando un gasto a veces innecesario y una espera para los pacientes de horas y horas.

Empezaré dejando claros algunos conceptos. Una urgencia es la aparición fortuita (imprevista o inesperada), en cualquier lugar o actividad, de un problema de salud de causa diversa y gravedad variable, que genera la conciencia de una necesidad inminente de atención por parte de sujeto que la sufre o de su familia (OMS). Es decir, son patologías que aparecen de forma aguda, y no llevan días, semanas o meses de evolución. Por otro lado, una emergencia es una situación urgente que pone en peligro inmediato la vida del paciente o la función de algún órgano.
El resto se tratan de patologías más leves, que no suponen un riesgo inminente para la salud del paciente, y que por lo tanto pueden ser atendidas perfectamente en atención primaria.

Puede que lo que lleve a la gente a acudir de forma desmesurada a urgencias sean los recursos con los que cuenta un hospital (radiografías, analíticas, y más pruebas complementarias), que obviamente ayudan a un diagnostico mucho más rápido, y con los que no cuenta un centro de salud. Pero desde atención primaria se puede hacer una valoración del estado del paciente de forma correcta, y si se ve necesario, enviarlo a la atención especializada.

¿Quién quiere estar en un hospital cuando lo puede evitar? Deberíamos estar más concienciados sobre nuestra salud y apostar por la promoción y prevención en atención primaria, dejando así sitio para las personas que realmente necesitan un ingreso en un hospital.

Por otro lado, me gustaría comentaros como funcionan las urgencias hospitalarias centrándonos en el papel que tiene Enfermería.
Todos los pacientes que llegan tienen que pasar por un triaje, es decir, por una acogida por parte del personal de enfermería para la posterior clasificación del paciente atendiendo a unos niveles de gravedad, y que determinará la prioridad de la atención que debe recibir.
Los niveles de gravedad son un total de 5, desde el 1 (el más grave) hasta el 5 (casos más leves).
  • NIVEL I: se requiere resucitación. Sin demora.
  • NIVEL II: situaciones muy urgentes, de riesgo vital. Hasta 15 min.
  • NIVEL III: situaciones urgentes, con potencial riesgo vital. Demora máxima de 30 min.
  • NIVEL IV: urgencia menor. Hasta 60 min.
  • NIVEL V: no urgente. Demora de hasta 120 min.
SET (Sistema Español de Triaje) y MTS (Manchester Triage System)

En España el modelo de triaje a seguir (SET) por la mayoría de las comunidades autónomas está diseñado a partir del modelo de triaje de Andorra (MAT), según ha decidido la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES). En otras se sigue el Manchester Triage System (MTS).

Uno de los objetivos del triaje es garantizar una rápida valoración sanitaria de todos los pacientes que acuden a urgencias y detectar sus principales problemas de salud, así como rebajar sus nervios y dudas prestándoles la máxima información posible. De esta forma se llega a un uso óptimo y gestionado de los recursos disponibles.

El SET disponible de un programa informático (web e-PAT) que ayuda en la realización del triaje, que minimiza los posibles errores que se pueden cometer además de disminuir el tiempo dedicado.

lunes, 17 de diciembre de 2018

Otra forma de controlar la diabetes

En internet podemos encontrar aplicaciones para todo, pero como este blog va sobre enfermería hoy os traigo una entrada sobre APP's dedicadas a la salud, y que tienen como fin llegar tanto a médic@s como a enfermer@s y/o pacientes, para así facilitar su trabajo o mejorar su adaptación a una enfermedad crónica, respectivamente.
Estas APP's tienen como ventaja el acceso a información de una manera rápida y optimizada, de forma que requieran el menor esfuerzo por parte del usuario.

Buscando por internet he encontrado un montón de aplicaciones especializadas en diferentes materias, y he querido hacer en concreto una lista de aplicaciones que ayudan al enfermo con el seguimiento y control de la diabetes.
  • Diabetes - Diario de glucosa: esta aplicación permite registrar los datos de los niveles de glucosa, y visualizarlos en gráficos interactivos. Se pueden concretar con la fecha, la hora y si es antes o después de la comida, o antes o después de realizar ejercicio. Además tiene la opción de enviar estos datos a su médico.

  • Social Diabetes: esta aplicación es más completa que la anterior. Tiene las mismas funciones, pero además puedes registrar la insulina, tensión arterial, medicamentos e incluso ''con un mínimo de 3 registros de glucosa en sangre diarios durante 3 meses, calculará una hemoglobina glicosilada estimada''. También es capaz de calcular los hidratos de carbono que vas a comer según los alimentos así como de recomendarte una lita de alimentos. La mayor diferencia es que es necesario crearse una cuenta para poder utilizarla.
  • Diabetes M: esta aplicación sigue la misma línea que la anterior, es igual de completa y aunque no es necesario registrarse para hacer uso de sus principales funciones, nos advierte que algunas solo están disponibles para usuarios registrados. También requiere si usa insulina o no, y si se administra por bomba o por otro dispositivo. Además puedes poner cuales son tus niveles de glucosa normales.
Estas 3 aplicaciones están disponibles en castellano y me gustan por como están diseñadas, aunque es cierto que el diseño de la primera no es tan limpio como el de las otras dos, en todas está muy conseguido y lo que es importante, son muy visuales y prácticas.

He hecho una presentación en otro formato, Prezi, sobre este tema. Os invito a pasar a verlo. Y para que sepáis más sobre la diabetes, en este enlace podéis acceder a una pagina oficial con muchísima información.

Gracias por leer otro día más.

lunes, 3 de diciembre de 2018

Bombas de Infusión Parenteral

Hoy os traigo un tema que creo que forma parte de la vida de las enfermeras que trabajan en un hospital, las bombas de infusión parenteral.

Desde las prácticas que hice en el hospital el año pasado hasta las prácticas que estoy haciendo ahora, he visto que son de uso común por enfermer@s las bombas de infusión parenteral. No había tenido contacto con estas máquinas anteriormente, así que desde el primer momento he estado muy perdida con cómo se manejan. Por ello he querido aprovechar y hacer esta entrada, para que a la vez que os cuento sobre que son yo también aprenda.
Las bombas de infusión facilitan la administración parenteral (vía intravenosa) de medicación, ya que se consigue precisión (disminuye el porcentaje de errores humanos en el suministro intravenoso de medicamentos) y continuidad. Buscando información encontré que hay varios tipos de bombas: de desplazamiento positivo, lineales peristálticas y peristálticas rotativas.
Las que más he visto yo han sido las primeras. Dentro de éstas hay dos clases: las de casete y las de jeringa. Cuando estuve haciendo las prácticas en urología solo vi las de casete, pero ahora en pediatría es muy frecuente también la utilización de las de jeringa.
  • Casete: cuentan con una cámara en la que se encuentra una pequeña válvula que se cierra y fuerza al líquido a llegar hasta el paciente, sin dejar que regrese a la bolsa. Además poseen sensores de presión que garantizan la detección durante la infusión de problemas que puedan sugerir que no está llegando bien el líquido a la vía intravenosa. También tienen un sensor que comprueba que está cayendo líquido en la cámara de goteo.
  • Jeringa: esta clase se caracteriza por su gran precisión en los volúmenes que se deben administrar. Se pueden utilizar jeringas estándar o jeringas más especializadas para el tratamiento que el paciente precisa. En este caso, el aparato mueve el émbolo de la jeringa de forma continua y a una velocidad constante. Son muy utilizadas en neonatos. También cuentan con sensores que alertan si hay algún problema durante la infusión.
En ambos tipos de bombas se pueden determinar dos parámetros antes de iniciar la infusión: la velocidad (ml/h), el volumen a infundir (ml) o el tiempo (h). He leído que es común que la relación entre los parámetros velocidad y volumen sea de dos veces el volumen con respecto a la velocidad, y por ello la alarma suele sonar dos horas después tras el inicio advirtiendo que el proceso ya ha acabado.
En este enlace podéis ver un vídeo donde se os explica de forma un poco más extensa los distintos tipos de bombas de infusión parenteral que hay.

Podría escribir más, pero creo que si queréis saber y entender más sobre el mundo de las bombas hay varios vídeos en internet donde os explican su funcionamiento mientras os lo muestran. Aquí os dejo uno de tantos.

¡Gracias por leer!